20 ene 2015

Trazas

       Se me indican camino y sendero. La fobia a mostrar discomfort. Una proeza. Engañar el alma, luego sosegarla.
Soy social, soy causal y correspondiente. Sigo dicho camino. Me relaja. Así sucede cuando tiempo y ejes convergen. Puedo tomar otro vaso pues no hay piedad de mi para mi. Pareciera que me odio y lo demuestro a cada decisión que tomo.
La autocompasión es suficiente. Lastima instinto y asunto. Relega el tiempo, te detiene ¿Acaso se acaba?  Me corre entre los dedos como una verdad impurgable. Conozco huida y desemboque. Un delta en mi. En mi idea. Delta que se encarna bien desarrollado, del instinto entre individuos con deformaciones del aspecto social estándar.
Las vetas afloran en mi. Hay positivo y me quiebro en pedazos de consciencia. Como la figura tribulante. Amena al desdén del fenotipo. Un alma sacrílega y más vacía que el averno mismo en ausencia de satanás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario